Tuvo que cerrar el asador de pollos de la puerta del Sol el pasado verano tras media docena de órdenes de cierre municipales y ahora no puede realizar obras en un nuevo local de la plaza de San Pedro de Alcántara con el fin de retomar la venta de pollos.

Continúa por tanto la pugna entre el ayuntamiento y los dueños del asador, que se inició en abril del 2008. Entonces, el equipo de gobierno decidió abrir un expediente encaminado al cierre del establecimiento por carecer de licencia de apertura y después de que la presidenta de la comunidad de vecinos en la que está el asador pidiese el cierre del negocio por estar clasificada la actividad como molesta por producción de ruidos, gases y olores y después de que la chimenea instalada no fuera eficaz.

Los dueños decidieron recoger firmas contra el cierre y a lo largo del 2008 la policía precintó el asador, denunció al dueño por desacato y le detuvo por desobediencia a la autoridad por saltarse el precinto y mantener su actividad, que terminó en verano.

Ahora, los dueños han pedido licencia para adecuar un local que linda con la muralla en la plaza de San Pedro de Alcántara. Por estar adosado a la muralla, el gobierno ha advertido de que "la influencia de la adecuación en el elemento protegido y su entorno es evidente en cuanto que plantea una chimenea para la extracción de humos y olores a dos metros de la cerca".

Así, por el planteamiento de la chimenea y porque el revestimiento de la fachada y el rótulo proyectados no se ajustan a la ley, deniegan la licencia.