La oposición aprovechó también ayer para denunciar el estado de dos edificios públicos que están "abandonados", la nueva sede de los servicios sociales, en La Mazuela y el albergue juvenil, en la plaza de Santa Ana.

Del primero afirmó que la obra lleva dos años paralizada y hace uno que debería estar funcionando. En lugar de eso, el edificio, con un presupuesto de 750.000 euros, está "a medio construir". La alcaldesa lo ha justificado, la última vez en un pleno, por la necesidad de un reformado del proyecto inicial, pero Miguel Cantero aseguró ayer que "parece ser que no, ahora nos dicen que lo que hace falta es un nuevo proyecto".

Respecto al albergue, ya construido, pero cerrado y que ha costado 227.000 euros, Cantero advirtió: "Se ha convertido en un basurero en el centro histórico", por lo que pidió que se le dé una solución inmediata. Puso ambas obras como ejemplo de que "se está dilapidando el dinero".