Hasta 60 personas han pasado ya en lo que va de año por la Oficina de Atención a la Víctima por sufrir violencia de género, una cifra con un ritmo que consideran alarmante los profesionales que trabajan diariamente con estas víctimas. Uno de ellos es Francisco González, el responsable de este servicio público, quien duda de si este aumento es "porque ahora hay más violencia o porque la gente se atreve un poco más a denunciarlo", argumenta González.

Lo cierto es que durante el año pasado, el responsable de la oficina junto a la psicóloga Raquel García atendieron a 183 personas víctimas de malos tratos, de las cuales cinco fueron hombres. Datos preocupantes por sí solos, pero aún más cuando se comparan con los del año anterior, ya que fueron 136, lo que significa que fueron 47 menos que en todo el 2007.

123 ORDENES DE ALEJAMIENTO Fueran cuantas fueren, estas víctimas dieron el paso de acudir a la oficina, situada en los juzgados, donde reciben apoyo psicológico de los profesionales. Además, en la oficina les asesoran de cómo actuar en estos casos, "si deben ir a denunciar y qué hacer a partir de entonces", explica González, quien destaca, además, que de los 183 casos del año pasado, el juez dictó 123 órdenes de alejamiento.

En los primeros momentos en el que la víctima da el paso de contar su historia, el apoyo psicológico es muy importante. El responsable de este recurso asegura que la mayoría son mujeres de entre 30 y 50 años y al 80% de estas lo que más le preocupa es la dependencia económica que tienen hacia su pareja. "Se sienten mal, les cuesta hablarlo y, sobre todo, denunciarlo y lo que más les asusta es pensar qué será de ellas en el futuro", explica.

Por último, González destaca que en enero y tras las vacaciones de verano se ve un incremento en el número de casos "porque durante las navidades y de vacaciones las parejas conviven y es cuando hay mayores discursiones", concluye.