Seis jóvenes, entre ellos tres menores de edad, rompieron una valla y se colaron en una pista de futbito y ahora tendrán que realizar trabajos a la comunidad durante dos sábados como sanción. El concejal de Juventud y Deportes, Enrique Tornero, ha optado por hacerles limpiar las instalaciones en lugar de sancionarles económicamente debido a que los autores se han arrepentido y a que esta medida "les ayudará a valorar más el trabajo de mantenimiento que se hace en la ciudad deportiva".

Según informó ayer el edil, el incidente tuvo lugar el pasado miércoles al encontrar el personal de mantenimiento de las instalaciones a los jóvenes dentro de la pista de futbito, que estaba vallada por encontrarse en plenas obras de reforma. Se estaba arreglando el cerramiento y se había echado una capa de cemento, pero aún así, los jóvenes rompieron una alambrada con un alicate y entraron hasta en tres ocasiones, por lo que fue necesario llamar a la policía local.

SEGUNDA OPORTUNIDAD Según Tornero, "los chavales parecían bastante arrepentidos, dijeron que no lo volverían a hacer y querían pagar lo que habían hecho con alguna labor", así que, vista su buena disposición, decidió "darles una segunda oportunidad", parar los trámites de la denuncia policial y sustituir la sanción por horas de servicios a la comunidad.

De esta forma, después de pedir autorización a los padres de los menores y a los otros jóvenes, llegaron al acuerdo de realizar trabajos de mantenimiento en la ciudad deportiva cuatro horas cada uno los sábados 17 y 24.

"Nosotros también hemos querido ser flexibles y les hemos permitido hacer los trabajos en el tiempo libre que ellos tenían", señaló el concejal. Su objetivo principal es "que aprendan a respetar las instalaciones y el mobiliario público y que vean el trabajo que cuesta mantenerlos".