El ayuntamiento va a derribar una casa en ruina que se encuentra adosada al cerramiento de la iglesia de Santa Elena. Con una antigüedad de más de 30 años, las herederas de sus propietarios originales han llegado a un acuerdo con el gobierno municipal y la junta de gobierno ha aprobado la adquisición del inmueble.

Según ha explicado el alcalde, el objetivo del ayuntamiento es demolerla con el propósito de poder ampliar el espacio en torno a la iglesia. Fernando Pizarro ha recordado que, en el barrio de Santa Elena, «las calles son estrechas y queremos dotarlo de zonas más amplias». Además, subrayó que el derribo de la vivienda permitirá «que el elemento patrimonial se vea» sin ningún añadido.

El inmueble está situado en la calle Sánchez Cámara, tiene una sola planta y no reúne condiciones de habitabilidad. Su tasación a fecha 27 de abril ha sido de 26.439,26 euros.