Cerca de 60.000 euros es el coste del proyecto de demolición de los edificios del entorno del puente Trujillo que ya son de propiedad municipal. Sin embargo, el ayuntamiento está estudiando otras vías para intentar abaratar el coste del derribo.

Así, el edil de Hacienda, José Antonio Hernández, explicó ayer que lo más caro es el traslado y reciclaje de los residuos a la planta de Araplasa, por lo que se ha hablado con la empresa «para que nos haga un precio especial». De esta forma, el derribo podría adjudicarse como un contrato menor y el ayuntamiento ha hablado con la empresa que está realizando las obras del aparcamiento anexo por si estuviera interesada en ejecutar también la demolición.

Esto cuando se continúa negociando con los propitarios del molino Tajabor y el edificio anexo para adquirirlos.