El ayuntamiento encargó el año pasado un estudio sobre la situación del tráfico en la ciudad para detectar sus fallos, pero a corto plazo no tiene previsto poner en marcha sus recomendaciones para corregirlos. El concejal delegado, Blas Raimundo, ha destacado el hecho de que, realizado el informe "ya sabemos lo que tenemos que corregir", pero a la vez aclaró: "Otra cosa es que se haga o no. No creo que hagamos nada este año porque supone muchos millones, tendré que hablar con el equipo de gobierno para ver si se ejecuta".

Mientras tanto, son muchos los conductores que se quejan de los continuos atascos de tráfico que se producen, sobre todo, en la antigua travesía, pero también en la avenida del Valle, la de España o el puente de Adolfo Suárez. "Circular por aquí es un suplicio, cuando no te toca parar en un semáforo te toca en otro", señalaba un conductor que estaba parado en la travesía.

COORDINAR SEMAFOROS Por eso, los conductores han pedido al ayuntamiento, entre otras medidas, que regule mejor los semáforos para que el tráfico sea más fluido. Precisamente ésta es una de las recomendaciones del también llamado plan de tráfico --realizado por la empresa Sice, la misma que instaló los pivotes-- que advierte de que los semáforos de los cruces de los Arcos de San Antón, avenida del Ejército, Cristo de las Batallas, calle del Sol y avenida del Valle "no están bien coordinados, lo que provoca demasiadas paradas a los vehículos, entorpeciendo la circulación".

El concejal dijo el año pasado, y tras conocer el estudio, que no tomaría ninguna medida hasta disponer de un informe municipal y también hasta ver con qué fondos contaba en los presupuestos. Aprobados éstos, sólo aparece una partida de 17.342 euros para el mantenimiento habitual de los semáforos y la única medida que el edil ha anunciado es la de cambiar el sistema de los de la avenida del Valle, ahora de pulsador, para que cuando un coche se salte la velocidad permitida se ponga en rojo sin necesidad de que haya un peatón ante un paso de cebra.

Así pues, de momento se quedarán sobre el papel y a la espera de una nueva decisión política no sólo la mejora de la coordinación de los semáforos sino también reducir de doble sentido a uno calles y avenidas que forman un cinturón alrededor del centro urbano; crear zonas para carga y descarga para evitar los aparcamientos en doble fila o crear una sala de control de los semáforos, que son otro conjunto de medidas también apuntadas por el estudio del tráfico.