Con dos hermanos detenidos y en prisión y 682 plantas de marihuana intervenidas acabó la operación de la Policía Nacional con la que se ha logrado desarticular una plantación de 'maría' en dos unifamiliares de la sierra de Santa Bárbara. En las viviendas, independientes pero comunicadas entre sí, también se hallaron casi 200 gramos de esta droga lista para su venta, cuatro kilos de hachís, todo tipo de utensilios para su cultivo, preparación y posterior distribución, así como 10 teléfonos móviles, joyas de oro, equipos informáticos, audio y sonido y más de 2.200 euros en metálico.

La investigación, de la que ayer informó el delegado del Gobierno, Germán López Iglesias, junto al segundo jefe de la Policía Nacional en Extremadura, José Manuel Merino, y el jefe de la Policía Judicial de Plasencia, Jorge Matías Fernández, se inició en febrero del 2012, tras detener a dos traficantes a pequeña escala que utilizaban el mismo tipo de bolsas para llevar la droga. Ambos apuntaron a un hombre con "tatuajes" y corpulento que residía en la zona de Santa Bárbara como la persona que les suministraba los estupefacientes.

Con esta información, la policía puso en marcha un dispositivo de vigilancia que, según el inspector placentino, se vio dificultado por encontrarse las viviendas en la sierra, lo que les obligó a utilizar medios especiales de visión y a mantener una distancia prudencial para no poner en peligro el operativo.

Comprobaron que en los unifamiliares de los dos hermanos, de 37 y 47 años, había un trasiego constante de personas que estacionaban sus coches, entraban dentro y salían minutos después. Una vez que el juez autorizó los registros, los agentes hallaron en el interior "un laboratorio y un invernadero completos", preparado para funcionar los 365 días del año. La policía estima que los beneficios anuales de los dos hermanos por este negocio podría a ascender a entre 50.000 y 60.000 euros. Ellos mismos, especialistas en fontanería y electricidad, habrían construido las instalaciones y se presume que abastecían de droga a otros traficantes del Valle del Jerte, el Ambroz y La Vera.

Los registros tuvieron lugar el pasado 27 de junio --tras casi un año y medio de investigación-- y el juez ordenó el ingreso en prisión de ambos. López Iglesias señaló que no se ha facilitado hasta ahora información de esta operación, bautizada con el nombre de Naranjito , porque el caso estaba bajo secreto de sumario.

El delegado resaltó que con esta intervención se ha cortado "un vial importante" de droga en la capital del Jerte, mientras que Merino felicitó a los agentes por el resultado de una "larga y constante" investigación.