Vuelven las estafas telefónicas de los números 800, pero ahora el gancho no es un jamón de regalo ni un viaje. Como las víctimas en potencia no picaban ya el anzuelo, la picaresca de los autores se ha agudizado y tras un paréntesis han vuelto a la carga con nuevas malas artes. Ahora una voz femenina pregunta al otro lado del telefóno si es que su interlocutor no va a recoger el pedido que dice que alguien de su familia ha realizado.

Pero para saber de qué pedido se trata le informa de que deberá llamar a un número de teléfono que empieza por 807 porque ella dice telefonear desde una supuesta empresa de distribución de Cáceres que, por supuesto, no existe, y lo desconoce. Si pica, su nuevo interlocutor le volverá a hacer preguntas sobre su dirección, número de teléfono y demás curiosidades para alargar lo más posible la conexión.

Ese es el truco porque es un teléfono de los llamados de tarificación adicional porque cobran más que el propio coste de conexión al que realiza la llamada para abonárselo a quien la recibe. Estas llamadas no pueden durar, por Ley, más de treinta minutos y antes su interlocutor se despachará con que el pedido resulta ser el regalo de una firma comercial que en una campaña sospechosamente generosa obsequia a los clientes potenciales con productos ibéricos.

Desconfíe, pues, de tan suculentos regalos mientras que la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) ha recomendado pedir a Telefónica la desconexión de estos prefijos "para curarse en salud". Algunos otros números de tarificación adicional sólo están ya disponibles si el abonado los solicita expresamente. "En general es conveniente pedir la desconexión de los 800 a la operadora, pero sobre todo si hay niños en casa que puedan realizar la llamada" explica la OMIC.