Un joven de 25 años fue detenido en torno a las cuatro de la madrugada del pasado domingo tras salirse de la calzada en el bulevar de Cañada Real y acabar sobre un acerado. Una patrulla policial que vigilaba la zona lo vio y siguió al conductor, que se percató de la presencia policial; dio marcha atrás y siguió su marcha.

Según indicó ayer la Concejalía de Interior, la policía le interceptó en la glorieta de Donantes de Sangre y le sometió a la prueba de alcoholemia, que dio positiva, por lo que fue detenido por un presunto delito contra la seguridad vial, al conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas. Por su parte, el vehículo fue inmovilizado y trasladado hasta la finca Capote.