Dos veces huyó un conductor placentino de 38 años de la policía local y dos veces fue perseguido por los agentes. Hasta que finalmente se bajó del vehículo y fue interceptado a pie y después detenido por negarse a someterse a las pruebas de alcohol y drogas.

Ocurrió el lunes a las 2.35 horas. Según el informe del intendente, el conductor estaba en la calle San Cristóbal, en San Miguel, en un coche con las luces encendidas y los policías fueron a preguntarle si necesitaba ayuda. Entonces huyó en dirección a Obispo Laso y fue interceptado. Cuando los agentes bajaron del coche, el conductor huyó de nuevo y circuló por una rotonda en dirección contraria y a gran velocidad y además realizó un giro prohibido en el puente Trujillo para volver a la calle San Cristóbal, donde se bajó para ir a su portal y fue otra vez interceptado.

Los agentes observaron que presentaba síntomas de encontrase bajo los efectos del alcohol o drogas y le invitaron a someterse a las pruebas, pero se negó, por lo que fue detenido por un delito contra la seguridad vial. Negarse a las pruebas está penado con prisión de seis meses a un año y privación del derecho a conducir vehículos a motor entre uno y cuatro años.