Se escapó de comisaría esposado y fue a darle caza el mismo policía tras una aparatosa persecución a pie que acabó en la calle Maldonado tras atravesar la calle Zapatería, la plaza Mayor, el rincón de San Esteban y la calle Talavera. Ocurrió ayer en cuestión de minutos y levantó la expectación de numerosos curiosos que siguieron la carrera alertados por los gritos de "deténganle" del agente.

Uno de estos explicaba después cómo "a la altura de la peluquería de Filin, un hombre le puso la zancadilla, se tropezó y enseguida llegó un policía de paisano que se lo llevó". Mientras la policía se quejó ayer de todo lo contrario porque insistió en que nadie le echó una mano. El detenido, de 25 años, era el doble de joven que el policía que le tocó salir corriendo detrás suyo mientras sus colegas fueron en otra dirección para cortarle el paso. En el forcejeo resultó con heridas leves de las que tuvo que ser atendido.

Resultó ser un súbdito marroquí que tenía decretada la expulsión a su país por la Delegación del Gobierno de Murcia y que aprovechó el momento de su traslado para zafarse de los agentes en la misma puerta de la comisaría de la Policía Nacional, según fuentes policiales. No tiene antecedentes y fue detenido por estancia ilegal.

Su fuga y captura sucedieron a mediodía cuando más gente hay en la calle y se dispararon rumores que hasta lo identificaban con el presunto violador que está en prisión y llegó a atribuírsele una segunda fuga en el día.