Además de la droga, la Guardia Civil ha intervenido a los detenidos varios vehículos de gama alta en los que viajaban cuando fueron sorprendidos la tarde del sábado en el camino viejo de Serradilla, donde su presencia no pasó desapercibida para los conductores que circulaban por la zona próxima a la carretera de Cáceres.

Que sus familias aguardaran en todo momento en el exterior del cuartel y del juzgado, en pleno centro y con el bullicio de las procesiones, levantó la lógica expectación. Pasaron la noche en los calabozos de la policía local y a primera hora eran trasladados al juzgado, de donde no salieron hasta las 17.00 horas para ir a prisión.