Los jóvenes estudiantes eran su objetivo y las proximidades de los institutos su lugar de venta de droga hasta hace sólo dos días. El dispositivo de vigilancia puesto en marcha por la Policía Nacional consiguió el martes detener las actividades de los placentinos S. C. R., de 20 años, y J. C. S. V., de 25, que ayer pasaron a disposición judicial como presuntos autores de un delito de tráfico de estupefacientes.

La policía tenía constancia de sus actividades desde hace tiempo, por lo que decidió potenciar la vigilancia en las proximidades de los centros de educación secundaria y precisamente, la detención de los jóvenes fue posible gracias a la labor de vigilancia realizada sobre el mayor de ellos, que disponía de un vehículo Opel de color gris así como de una furgoneta en los que solía acercarse a los institutos para vender hachís, según las informaciones que manejaban los agentes.

COGIDOS POR SORPRESA

Con todos estos datos, funcionarios de la comisaría lograron el martes sorprender a los dos jóvenes cuando se encontraban en las cercanías de un instituto y agentes de la Policía Judicial se incautaron de cinco barras de hachís que los detenidos tenían en esos momentos y no dudaron en arrojar al suelo al percatarse de la presencia policial.

Además de las detenciones, en la actuación policial se intervino uno de los vehículos, que conducía en esos momentos el mayor de los jóvenes, además de dos teléfonos móviles que solían utilizar los detenidos y una cantidad en metálico de 1.440 euros, que llevaba uno de los jóvenes y presuntamente procedía de la venta del hachís, según indica el parte remitido por la policía.

Todo lo incautado así como los propios jóvenes fueron puestos ayer a disposición judicial, con lo que la comisaría da por concluido el servicio en que había venido trabajando ante la alerta de la venta de droga a estudiantes.