La asociación de vecinos del Pilar lleva años gestionando el servicio de guardería que se presta en su sede, ubicada en un edificio municipal. Cuenta con dos monitoras y unos 14 niños, pero el espacio no cumple las condiciones legales para acoger una guardería. Así lleva varios años y la directiva vecinal que preside ahora en funciones Javier Jiménez dimitió el viernes pasado en bloque por esta situación.

"Llevo tres años y medio pidiendo documentación sobre la guardería. Si no es legal, que la cierre el ayuntamiento, pero el ayuntamiento dice que la tenemos que cerrar nosotros y nosotros no podemos pagar la liquidación de las trabajadoras. Ellos fueron quienes la abrieron en su día. Como no la acaban de legalizar hemos decidido que nos vamos", explicó ayer Jiménez.

El alcalde dijo ayer no haber recibido notificación escrita de la dimisión y mostró su sorpresa, como también el concejal de Distritos, David Dóniga, que el lunes se reunió con parte de la directiva y técnicos municipales para proponer una solución, la homologación como ludoteca. "El arquitecto les dijo que buscaran un arquitecto que les certificara que podía utilizarse como ludoteca y dijeron que lo harían", señaló Dóniga.

En medio de todo, los niños y los padres, que piden explicaciones y no saben si sus hijos podrán terminar el curso allí.