El gobierno del PSOE devolverá con el apoyo del grupo mixto la gestión de la recaudación municipal a la diputación provincial después de que el anterior gobierno del PP la privatizara en su primera legislatura. El convenio se aprobará el lunes en el pleno ordinario con una vigencia de cuatro años y con el compromiso de que siete de los nueve empleados del actual servicio permanecerán en sus puestos. Aunque su relación laboral será con el ayuntamiento, sus sueldos los pagará la diputación provincial, según el acuerdo entre ambas administraciones.