El ayuntamiento tendrá que afrontar una nueva batalla por la obra de las escaleras mecánicas. La Asociación de Minusválidos de Plasencia y la Federación de Asociaciones de Discapacitados Físicos Cocemfe Cáceres anunciaron ayer junto a su abogado que ya han acudido a los tribunales para, primero, pedir la paralización cautelar de la obra y, en último término, la anulación del proyecto tal y como está concebido porque incumple artículos de la Ley de Accesibilidad de Extremadura.

La acción judicial es la medida a la que, según dijeron, se han visto obligados después de mantener varias reuniones con el ayuntamiento sin resultados y sin una solución que impida lo que consideran "una nueva barrera arquitectónica, no nos vale que nos digan que hay rampas que no llevan a ninguna parte porque el siguiente tramo, el de escaleras, no lo podremos disfrutar", advertía ayer José Antonio Barroso, presidente de la asociación local de minusválidos.

Tanto este como Manuel González, presidente de Cocemfe Cáceres, quisieron dejar claro que no están en contra de las escaleras sino en contra de que no sean accesibles para todos por igual. Por eso, "apelamos a la sensibilidad de los jueces, que no se permita un proyecto de elevado coste sin que esté ajustado a la Ley y atienda a todos los ciudadanos".

El abogado Francisco Jiménez explicó que ya se ha presentado un recurso en el juzgado Contencioso-Administrativo de Cáceres en el que piden la paralización cautelar de la obra "para que no se lleve a cabo y haya que rehacer después lo ya hecho". Apelan a que vulnera los artículos 1 y 10 de la Ley de Accesibilidad de Extremadura, que "garantiza la accesibilidad de los bienes públicos y señala cómo deben ser las escaleras y las posibilidades técnicas para que sean accesibles", indicó Jiménez.

El juez tiene diez días para responder y si, además, el ayuntamiento no da soluciones, solicitarán definitivamente en los tribunales que se anule el proyecto "no por lástima sino porque la Ley nos avala", advierten.