El ayuntamiento destinará como mínimo a dos de los nuevos vigilantes de la limpieza viaria a cada distrito de la ciudad para controlar que se cumple la ordenanza. Hoy mismo, la concejala responsable de la nueva campaña de limpieza, Carmen Blázquez, se reunirá con los voluntarios encargados de esta tarea de vigilar y llamar la atención a los infractores para coordinarse, después de que ayer se pusiera en marcha la campaña.

Lo hizo con la colocación de pegatinas en los contenedores que llevan el aviso de ¡Atención! contenedor vigilado e informan del horario para tirar la basura, la necesidad de reciclar y el teléfono verde para retirar muebles o residuos de gran volumen. También se repartieron pegatinas de la campaña por los establecimientos comerciales, pero hoy será cuando empiece realmente la vigilancia por parte de los voluntarios provistos de silbato, lo más llamativo de esta quinta campaña de concienciación.

Según explicó Carmen Blázquez, de momento cuenta con diez vigilantes, pero espera que hoy se incorpore otro grupo de ocho, e incluso un grupo de jóvenes se ha ofrecido también voluntario. "Se repartirán por grupos por la zona centro, norte, sur, este y oeste y vigilarán en las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde porque hemos detectado que la mayoría de los infractores tirán la basura cuando se van a trabajar o cuando salen de paseo por la tarde".

La edil aclaró que su función será meramente informativa y destinada a llamar la atención a través de los silbatos de quienes incumplan la ordenanza de limpieza porque, después de cuatro campañas de concienciación, "lo que toca ya son las llamadas de atención, a ver si a la gente le da reparos, es eso o las multas".

Blázquez señaló que este sistema del silbato ya se utiliza en algunas playas y ha decidido aplicarlo este verano a la ciudad porque "ahora es cuando más molesta la basura a deshora por el olor". La campaña le cuesta al ayuntamiento 22.500 euros.