La historia dice que San Martín puede ser la iglesia más antigua de la ciudad y se decía que tenía las campanas más sonoras de toda Plasencia. Esta es una de las curiosidades entre otras muchas que se pueden escuchar visitando la iglesia de San Martín ahora que se ha abierto al público.

Gracias a la concejalía de Turismo, ya no hace falta pedir la llave en un bar para ver el retablo con las pinturas del Divino Morales que se encuentran en San Martín. El templo ya se puede visitar después de estar veinte años cerrado al público y que únicamente se abría en febrero por la festividad de San Blas, capilla que se encuentra en dicha iglesia, o para exposiciones de cuadros o figuras.

La responsable de abrirlo, Macu González, cuenta que desde el mes de mayo se encarga de que una de las mayores joyas de la ciudad no quede en el olvido y abre la iglesia al público de lunes a viernes de once a una del mediodía. Y por las estadísticas, no han podido tener más éxito ya que más de 630 personas conocieron la iglesia entre los meses de julio y agosto. Pero la gran respuesta de visitantes que está teniendo la iglesia durante los tres meses que lleva abierta, no es únicamente de ciudadanos de otras ciudades o provincias sino que muchos placentinos no la conocían y se han acercado.

Macu destacó que esta afluencia de visitantes es muy importante porque aún no está claro durante cuánto tiempo se abrirá la iglesia al público y, en cierto modo, está en prueba según la expectación que tenga durante el verano. Desde la Oficina Municipal de Turismo lo tienen claro: "Existen numerosos monumentos en Plasencia que están cerrados y éste era uno. Es importante que se abran porque todos tienen que conocer las grandes reliquias que tiene la ciudad".

Además, Macu no se cansa de contar alabanzas de San Martín: "La iglesia tiene un retablo precioso que contiene unas maravillas de cuadros realizados por el extremeño Morales y es una pena que la iglesia esté cerrada teniendo estas joyas aquí". Ella, además, explica a los visitantes su historia, componentes arquitectónicos, las grandes pinturas del retablo del Divino Morales e incluso alguna que otra curiosidad de la iglesia que pueden conocer los visitantes, ahora que tienen la suerte de que sus puertas están abiertas.