En noviembre de 1515, el rey Fernando el Católico llegaba a la ciudad con su corte itinerante. Permaneció hasta el 27 de diciembre. Menos de un mes después, moría en Madrigalejo.

No fue la única visita a la ciudad del rey que le devolvió la categoría de municipio de realengo, en lugar de ciudad de señorío, bajo las órdenes de un señor feudal, en que había permanecido durante años.

Del paso del rey por la ciudad y de su relación con esta se conservan diversos documentos en el archivo municipal y el archivo diocesano. Una recopilación se puede observar en el salón de plenos del ayuntamiento como homenaje por el quinto centenario de su muerte. Hoy es el último día para visitar una exposición de interés histórico.

Porque algunos de esos textos tienen más de 500 años, como resaltó el alcalde en su presentación. Las archiveras municipal, Esther Sánchez, y diocesana, Carmen Fuentes, han seleccionado los más relevantes, que están expuestos en vitrinas con su correspondiente explicación.

Han permanecido en el salón de plenos desde el lunes y la muestra no puede alargarse más tiempo por las necesidades de conservación de los textos.

Entre ellos destacan las ordenanzas municipales, así como el testamento que el rey cambió en Madrigalejo y data de 1516. También, el discurso que pronunció en 1515 en las Cortes de Burgos y un requerimiento para que se hicieran casas del peso de la harina en la ciudad, de 1496.

Importante es también la Real Provisión por la que los reyes reintegran la ciudad a la corona, de 1488, y el juramento del rey de guardar los fueros, del mismo año, así como una junta de clérigos celebrada tras la petición del rey de proporcionar sacerdotes para evangelizar conversos, de 1501.