Por primera vez, la concejala de Urbanismo, Victoria Domínguez, ha sido crítica con el avance del nuevo Plan General Municipal y se ha desmarcado del tipo de ciudad que dibuja. En su opinión, el avance vuelve a caer en el "defecto" de situar las zonas residenciales en el norte y las industriales en el sur, por lo que ayer subrayó: "Yo apostaría por una ciudad más compacta, más homogénea, soy de la opinión de que habría que reequilibrar las densidades de edificabilidad", dijo.

Pero no fue la única crítica que la concejala encargada de gestionar el nuevo plan hizo al avance elaborado por el equipo redactor porque en el caso de las polémicas torres de Valcorchero también se puso del lado de los vecinos. "Hay que mirar ese tema con calma porque quizás no sea preciso hacer allí lo que propone el avance" . En este caso, puso a la asociación vecinal de ejemplo de vecinos que han presentado alternativas al avance.

Este obvia que en el actual plan el lugar que ocuparían las torres es una zona verde y la edila culpó al ayuntamiento de que no estén tras diez años.

La concejala también ve mal la propuesta para Santa Bárbara y del también criticado bocado al monte, dijo que no es tal porque ya está previsto en el actual PGOU y no se ha desarrollado, aunque reconoció que en el avance se ha aumentado la edificabilidad.