La alcaldesa aseguró ayer que el piso para mujeres maltratadas se mantendrá abierto por el compromiso de la Junta, pero su propia socia de gobierno, Victoria Domínguez, y la oposición reclamaron garantías de futuro más allá de su palabra. Elia Blanco se vio obligada a dar explicaciones en el pleno a petición del portavoz del PP, Miguel Cantero, visto que la junta municipal de gobierno ha modificado el convenio que regulaba el piso por otro que lo único que contempla es una oficina de atención psicológica, recurso por el que la Junta ha sustituido a nivel regional los pisos de acogida.

De ahí las dudas generadas en la oposición, pero también en Domínguez, quien insistió a la salida del pleno en la misma línea que la llevó, junto a la edil de Igualdad, Raquel Puertas, a pedir en abril a la alcaldesa la permanencia del piso. "Estoy en la creencia de que el convenio se ha prorrogado tal y como pedimos en la comisión de gobierno. Si se ha modificado --añadió tajante-- ha sido a espalda mía y yo lo que quiero es que se garantice". Puertas no hizo declaraciones mientras Cantero se quedó con la palabra en la boca porque Blanco no le dio réplica al tratarse de un ruego después de que la acusara de mentir con el piso.