El parque de Los Pinos cuenta ya con dos personas encargadas de vigilarlo durante la noche para evitar que se repitan los robos de animales que proliferaron sobre todo a finales del año pasado. De momento, los vigilantes son dos empleados municipales porque, según explicó la concejala delegada, Carmen Blázquez, contratar a una empresa privada resultaba excesivamente caro, aunque no descarta hacerlo en el futuro.

Los vigilantes se encargan de controlar el parque durante toda la noche, desde que cierra sus puertas a las siete de la tarde hasta que llegan los primeros trabajadores del parque por la mañana. De esta forma se han unido a los tres vigilantes que durante el día realizan las habituales rondas.

La iniciativa de contratar vigilancia partió de la concejala a raiz de los casos de robos de animales que se produjeron en los últimos meses del año pasado. Los ladrones entraron en el parque y rompieron los candados de las jaulas para llevarse varias especies, más o menos costosas, con el objetivo de venderlas después. Según destacó Blázquez, "desde que los nuevos vigilantes patrullan el parque no han vuelto a producirse más robos".

UBICACION DE CAMARAS Aún así, la edil también sigue adelante con el proyecto de instalar cámaras de seguridad para mejorar aún más la vigilancia, ya que permitirían identificar a los futuros ladrones. Blázquez explicó que hasta el momento hay dos empresas interesadas, que ya han realizado visitas al parque para estudiar los lugares más propicios para colocar las cámaras, aunque debido a la gran extensión de Los Pinos, apuntó que lo más probable es que se instalen principalmente frente a las jaulas de los animales. Pese a todo, Blázquez advirtió de que "ya no es tan fácil acceder a los animales porque ahora los cerramientos son mejores".