Cáritas Diocesana ofreció el edificio que tiene en la circunvalación sur para acoger el nuevo centro de día para extoxicómanos y allí se ubicará finalmente. La concejala de Sanidad, Raquel Puertas, ha decidido por tanto no llevarlo a San Miguel, donde inicialmente tenía previsto que ocupara un piso de la Junta, debido al rechazo manifestado por la federación de vecinos y residentes del barrio.

Fue entonces cuando Cáritas hizo su oferta y ayer, su secretario general, José Luis Espinosa, y la edila acordaron que la oenegé cederá un aula de 80 metros en régimen de alquiler para el centro de día, donde diez extoxicómanos recibirán cursos de formación y búsqueda de empleo. Además, la oenegé les ha ofrecido un servicio de cáterin.

Queda zanjada así la polémica por su posible ubicación en San Miguel. El temor de los vecinos era que, dada su proximidad al foco de drogas de San Lázaro, el centro pudiera generar un trasiego mayor del que ya existe de toxicómanos, mientras la federación vecinal solicitando su traslado apelando a la discreción.

Puertas y los centros de Capote y Proyecto Hombre, que derivarán a los usuarios, reclamaron que se les diera una oportunidad de integración, en lugar de aislarles, pero la concejala no quiere "que un centro como este nazca con rechazo", de ahí que finalmente haya aceptado el ofrecimiento de Cáritas.

En su opinión, Cáritas "está avalada por su buen hacer con este colectivo", mientras Espinosa subrayó que "el centro es de formación, que es lo que ellos demandan y creo que son personas a las que hay que ayudar cuando salen de la comunidad porque, si no se les ayuda, es cuando pueden recaer".

La intención de Puertas es que esté funcionando en octubre.