La concejal delegada del parque de Los Pinos, Carmen Blázquez, no dudó ayer en asegurar que "está en el peor momento de su historia". La edil lo pudo comprobar in situ con los responsables de la empresa de jardines, encargada de su limpieza y mantenimiento, a la que culpó, junto al anterior equipo de gobierno, del abandono que sufre el parque.

Tras comprobar en persona sus deficiencias, no dudó en asegurar que "para que el parque se ponga al día necesita un empujón importante, muchas ganas de trabajar y empeño". Así, criticó que la empresa de jardines no está cumpliendo el convenio que firmó con el ayuntamiento porque "debe tener a 15 personas para el trabajo efectivo, pero no está cubriendo las bajas ni las vacaciones y luego se queja de que tiene poco personal".

Las consecuencias de esa dejadez son la plaga de tordos, que Blázquez tiene previsto solucionar con la ayuda de expertos cetreros. A esto se ha unido que el puente de madera se ha podrido, con lo que se ha tenido que cerrar para evitar que fuera un peligro para los visitantes. Además, las maderas del parque infantil también se habían podrido y su arreglo ha costado mil euros.

Blázquez ha ordenado también la limpieza del fondo de la charca donde se ubican la casita y el castillo de los patos y está pendiente de solucionar el problema que sufre la charca del otro lado del puente porque "el agua no se bombea desde hace un año y aquello está indecente".