La concejala de Seguridad Ciudadana, Josefa Pérez Camisón, ha roto su silencio para denunciar el boicot que sufre en el ayuntamiento, ya que, ayer manifestó públicamente: "No sé de quién recibe las órdenes el inspector jefe de la policía porque yo doy órdenes y alguien las rebate". A esto unió su desinformación sobre cuestiones de la concejalía como las medidas de vigilancia en feria y el no haber recibido dinero para pagar las reparaciones de los vehículos policiales. Con todo, pidió a la máxima autoridad municipal: "Si ésta es mi delegación, que se me deje trabajar, lo único que pido es que me dejen trabajar y, si no, que me digan que me vaya para casa o dónde me de la gana".

La edil decidió hablar en un bar en lugar de en el ayuntamiento "para que nadie me llame la atención" después de conocer que el juzgado no ha visto delito en su comportamiento ni en el del subinspector de policía hacia el inspector jefe, que se querelló contra ambos. Tras esta resolución, ayer la concejala apeló también a la alcaldesa para "que tome las riendas, alguna medida para que la policía funcione porque los ciudadanos no se merecen un inspector desautorizado por los jueces". Dijo que no va a dimitir, pero acto seguido reconoció: "No sé cuánto tiempo voy a estar, a ver cómo se pronuncia la alcaldesa".