La tensión interna que arrastra el cuerpo de la policía local afloró el martes en una sonora bronca entre agentes por cuestiones organizativas en la que tuvo que mediar la concejala de Seguridad Ciudadana, Josefa Pérez Camisón, que pasaba casualmente por el pasillo cuando oyó la riña con amenazas incluidas, según testigos presenciales. El incidente ocurrió poco antes de las tres de la tarde cuando los empleados municipales salen del trabajo y tienen que pasar por delante de la jefatura.

La edil, sin embargo, declinó hacer declaraciones hasta que se celebre el miércoles próximo el pleno extraordinario que ha pedido la oposición para abordar la situación de la policía. Tampoco el jefe, José Luis Blanco, quiso hacer valoraciones y aseguró no haber estado presente frente a la versión de varios agentes que indicaron que no hizo nada por apaciguar los ánimos. El PP pidió ayer explicaciones en comisión de Personal.