El concejal de Urbanismo y secretario local del PSOE, Juan Antonio Alvarez, respondió ayer al exalcalde, José Luis Díaz, y al edil popular Fernando Pizarro con una querella en los tribunales por los supuestos delitos de calumnias e injurias. Ambos ediles le habían pedido públicamente en calidad de portavoces de sus respectivos grupos municipales que eligiera entre sus cargos públicos --que incluyen un sueldo como diputado liberado-- y su actividad como arquitecto.

Díaz y Pizarro pusieron en duda su compatibilidad legal y moral así como que pueda darse tráfico de influencias y el aludido rompió ayer el silencio para anunciar que ha interpuesto una querella contra ambos, que no contra sus partidos. "Mi actuación ha sido ajustada a la legalidad y a un comportamiento ético ejemplar porque pudiendo haber desarrollado algunos trabajos para los que me autorizó el colegio de arquitectos, he renunciado a partir del 14 de junio".

Alvarez avanzó que llamará a declarar a muchos testigos para que sea admitida a trámite "porque han insultado a mi persona y hecho denuncias falsas".