Entramos en el mes de marzo, el mes en que se cumple un año de la pandemia del coronavirus. Toca hacer balance y, en Plasencia, el médico de Urgencias del hospital Virgen del Puerto Pedro Carlos Rodrigo Mateos ha hecho público el suyo, que no es muy halagüeño porque, en su opinión, «como balance de un año de entrega, en vista de cómo estamos, no ha valido la pena».

La suya es una crítica al comportamiento generalizado político y social. Porque considera que, si se permiten las concentraciones nocturnas de jóvenes; si no puede tomarse «un café con mis padres y la familia de mi hermana juntos, pero ahora resulta que sí pueden juntarse 500 personas en una manifestación»; si un mes antes de que llegue, «ya se esta escuchando el cómo salvar la Semana Santa», aunque en su opinión es «la playa, el chiringuito y las cañas» lo que se quiere salvar. Con todo, recuerda que «aún no hemos acabado de salvar la Navidad».

Subraya además los planteamientos de entregar ayudas directas a sectores como el comercio, la hostelería, autónomos o pymes, pero «no he escuchado a nadie pensar cuáles son las ayudas que precisa la Sanidad de un país que, ola tras ola, se ve saturada y sobrepasada».

Esto unido a los negacionistas, del virus y de la vacuna, cuando destaca que «es el único atisbo de luz en este año de tinieblas».

Por todo, su balance es claro: «Si todo eso es lo que hemos sacado en claro después de un año de entrega, tanto emocional como física de tanta gente de mi alrededor, no se si de verdad ha valido la pena». ¿Qué no ha valido la pena? «Las exposiciones, las defunciones de compañeros, algunas tan cercanas... Cada uno de los segundos que hemos dedicado a intentar paliar el sufrimiento de nuestros pacientes o a intentar consolar a cada uno de los familiares que apartábamos de ellos al ingreso».

Por eso, fruto de su hartazgo emocional, su crítica es una llamada a cambiar de actitud. Y eso que, a pesar de todo, «cansados de la misma situación una y otra vez, al final siempre estaremos aquí. Salvo aquellos que se queden por el camino».