"Con los informes de la policía en la mano, puedo decir que este equipo de gobierno está trabajando como ninguno en la convivencia entre el descaso vecinal y el ocio. El control es exhaustivo". Así ha querido replicar el alcalde, Fernando Pizarro, a la petición de los concejales de IU y UPEx, Luis Ranilla y Victoria Domínguez respectivamente, de destinar a más policías en las calles de la movida ante las quejas de los vecinos.

La petición la hicieron en el pleno, después de que la asociación vecinal Intramuros haya llevado sus críticas por el "descontrol nocturno" y la "pasividad" municipal ante el defensor del pueblo. Además, acaba de denunciar que se mantiene el vandalismo los fines de semana.

Pero Pizarro ha señalado que las calles no pueden ser "un estado de sitio", aunque sí ha pedido más colaboración a la Policía Nacional. No obstante, ha recordado que el gobierno ha trabajado desde el primer momento para garantizar la convivencia.

"Primero eliminamos el botellón, lo que ha beneficiado a 3.000 vecinos de toda la zona del Berrocal y La Serrana". A esto ha sumado que eliminaron la media hora de cortesía para cerrar que tenían los bares y que "se han cerrado los que inclumplían; ha habido sanciones y se han hecho mediciones de ruidos a petición de los vecinos".

Subraya también que "desde el principio, ha habido un control en las calles de los bares; hay un seguimiento por parte de la policía y unos partes".

Pero actualmente, afirma que "los locales están cumpliendo; somos sensibles a mantener el ocio y el descanso, pero los bares también tienen a personas dadas de alta", dijo.