La fiesta del patrón de la ciudad y la diócesis, San Fulgencio, tiene desde hace años un acto central, la entrega de premios con el nombre del Santo, que organiza el Ayuntamiento de Plasencia y que cada año llena el centro cultural de Las Claras. Es el broche a una jornada donde tampoco faltan el reparto de migas, vino y perrunillas, el folclore popular y la celebración religiosa.

Ayer no fue una excepción y Las Claras volvió a llenarse de una amplia representación política, social y cultural de la ciudad, con la Policía Local de gala e invitadas como la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, la consejera de Cultura, Leire Iglesias, y la presidenta de la Diputación Provincial de Cáceres, Rosario Cordero. El alcalde hizo de anfitrión y, como representante de la Iglesia, Francisco Rico, por enfermedad del obispo.

La nota crítica la puso la diputada nacional Pilar Lucio, quien, según informó Efe, criticó la «deslealtad institucional» del alcalde por no haber sido invitada, aunque asistió para «acompañar a los premiados, en especial a mi querido Ramón Ferreira».

Y es que Juan Ramón Ferreira, fallecido a finales del 2015, recibió un premio a título póstumo, que recogió su hijo. El ayuntamiento retrasó la entrega del galardón un año, debido a la proximidad de su fallecimiento con la edición del año pasado, y las palabras de su hijo pusieron la nota emocionante a la jornada.

Dos escritores recibieron también ayer este reconocimiento, Álvaro Valverde y Gonzalo Hidalgo Bayal, amigos que pusieron en marcha el Aula de Literatura José Antonio Gabriel y Galán.

Y de las letras al deporte, de la mano del jugador Alexander Alegría, y a la moda, en el nombre de la placentina Miriam Cobo.

Como colectivo, recibió el premio una asociación que acaba de cumplir 20 años de trabajo con los familiares y las personas con alzhéimer, Afads Norte de Cáceres y, como medio de comunicación, el programa España Directo, por sus reiterados reportajes ayudando a la difusión exterior de la ciudad.

Todas las autoridades ensalzaron los valores de los premiados, que recibieron los aplausos de todos los congregados.

Si este fue el acto más serio de la celebración del patrón, el más distendido fue el esperado reparto de migas, perrunillas y vino dulce de La Pitarra del Gordo, a cargo de la Asociación de Amas de Casa. De nuevo fueron muchos quienes hicieron cola y pasaron por el recorrido delimitado en la Plaza Mayor para conseguir su plato de migas, al son de grupos folclóricos.