Las amas de casa están decididas a seguir celebrando año tras año la festividad de San Fulgencio para conseguir que sea declarada de nuevo fiesta local. Además, desde hace un año vienen organizando también un acto para celebrar la Noche de Antruejos, previa al día del patrón, y que se festejaba antiguamente como puerta de salida a la fiesta de Carnavales.

Así la han querido recuperar y por eso en el acto del miércoles no faltaron antorchas, música tradicional y quema de malos recuerdos e incluso una queimada, que sirvió como colofón.

La presidenta de la asociación de mujeres, Mercedes Cáceres, recordó ayer que "la Noche de Antruejos se celebraba antes como víspera del día de San Fulgencio. Indicaba el fin del invierno y el principio de la primavera y era como el inicio de los carnavales". En esta ocasión, unas doscientas personas se reunieron en la plaza de la catedral para enfrentar al frío nocturno con un recorrido por la zona monumental al ritmo de canciones populares de la tierra interpretadas por el grupo de folclore Chispa . El director de la cadena Ser, Juan Carlos López, abrió la noche con un pregón y el momento más llamativo fue la quema de los malos recuerdos del año anterior en un caldero en las traseras de San Nicolás.

EL PATRON

Pero para las amas de casa el día grande llegó ayer, festividad de San Fulgencio, que celebraron con el tradicional reparto de dulces (80 kilos de perrunillas y otros 1.200 dulces) y vino (unos 60 litros). La directiva de la asociación se encargó del reparto en la plaza ayudadas por Protección Civil y la Policía Local y con el acompañamiento de una charanga, costeada al igual que el resto de actividades por el ayuntamiento. Por la tarde, el día del patrón se celebró con una misa solemne en la catedral presidida por el obispo, Carlos López.