El bloqueo de la cuenta de la UTE del Agua, sumados a los presuntos incumplimientos municipales que la UTE ha denunciado en un recurso contencioso-administrativo interpuesto el pasado verano, llevaron ayer a la empresa a manifestar que esta "asfixia económica" puede desembocar en recortes que podrían afectar al servicio.

"No queremos perjudicar a nadie, pero esta situación puede afectar al servicio porque nos obligaría a reducir costes".

Porque al bloqueo de la cuenta añaden la falta de actualización de las tarifas desde el 2010; el impago de la tasa de depuración de los municipios del Valle del Jerte, que cifran en unos 900.000 euros y los 2 millones que faltan por certificar por parte del ayuntamiento de obras realizadas. En este punto, el consistorio ha afirmado que ha tramitado todas las certificaciones pendientes y posibles de tramitar legalmente.

El edil de Hacienda, José Antonio Hernández, afirma que la cuenta de la UTE está en negativo y la UTE replica, y añade a lo anterior, que el ayuntamiento no les paga y mantiene una demora de más de 180 días con la empresa cuando debería pagar a 30 días. Achaca la "presión" municipal actual al hecho de que el contencioso que les enfrenta está en su fase final puesto que solo restan las conclusiones de las partes y dictar sentencia y "nos da la impresión de que temen perder". El ayuntamiento opina lo contrario.