La Asociación de Empresarios y Residentes de las avenidas de España y Martín Palomino de Plasencia transmiten su malestar y preocupación ante la falta de noticias y la demora en la elaboración del proyecto de reforma de la travesía de la carretera nacional 630.

Según informa la agencia Efe, el portavoz del colectivo, Eduardo Muñoz, señala que hace ya tres meses que mantuvieron el último encuentro con la alcaldesa de Plasencia, Elia María Blanco, y desde entonces no saben nada del asunto.

Para Muñoz, resulta "fundamental y prioritario" que se adopte una decisión definitiva sobre el diseño de la nueva travesía. "Estamos a pocos días de que comience la temporada de lluvias y con el actual estado que presentan Martín Palomino y España van a surgir numerosos problemas en cuanto caigan las primeras gotas".

El portavoz de los más de doscientos industriales que conforman la asociación subraya que a día de hoy ni siquiera tienen conocimiento de si su propuesta de diseño de la nueva vía ha conseguido el visto bueno de los responsables del Ministerio de Fomento y de Carreteras.

El día 3 de junio varios miembros de la directiva de la asociación mantuvieron un encuentro de trabajo con la alcaldesa de Plasencia, al objeto de presentarle su propuesta de que las obras de adecuación de Martín Palomino no contemple ninguna barrera física entre la calzada, la vía de servicio y las zonas de uso privado

Según Muñoz, al término de esta reunión, Blanco se comprometió a remitir al Ministerio de Fomento las sugerencias de los empresarios al objeto de buscar un punto intermedio entre el proyecto del ayuntamiento y el aprobado por la asociación en asamblea.

El primero hace referencia a la creación de cuatro carriles de circulación, dos para cada sentido, separados por una mediana, uno más de servicio a cada lado de las medianeras, acerados y aparcamientos.

La segunda hace el mismo planteamiento que la del Gobierno local, aunque se han eliminado las medianeras de separación entre la calzada y la vía de servicio, así como las aceras, que serán sustituidas por un paso de peatones continuo en paralelo a los cerramientos de las naves, y los aparcamientos elevados.

El objeto de esta propuesta, recuerda Muñoz, es la eliminación de cualquier tipo de obstáculo para que los vehículos, tanto industriales como particulares, puedan acceder a las distintas empresas ubicadas en esta vía de la forma más eficiente posible.