"Hay tanto ruido que en mi casa se mueven los muebles y vibran las paredes y el suelo". Así afecta la música del pub a los vecinos que viven en las plantas superiores, uno con una enfermedad mental degenerativa que "no puede dormir por culpa del ruido". Afirman que esta situación se repite cada viernes y sábado, por lo que advierten incluso de que "ha habido vecinos que se han ido de la calle por este motivo".

Recuerdan que cuando se instaló el limitador, "dejamos de quejarnos porque ya no se oía el ruido, pero ahora ha vuelto y no hay derecho a que no podamos dormir hasta las tantas de la madrugada. Además, yo no puedo traer aquí a nadie de mi familia porque es imposible conciliar el sueño", se lamenta.

Al principio, pedían que se hiciera respetar el horario de cierre y el nivel de ruidos, pero, tras muchas llamadas e incluso después de acudir a la jefatura de policía de madrugada sin resultado, están cansados y solo piden una cosa: "Que lo cierren como otros que han cerrado por incumplir la ley".