Quince noches encerrados en la catedral han cumplido ya los desempleados que piden una renta básica de 600 euros; 25.000 empleos públicos en la región y la paralización de los desahucios. A pesar de estar desempleados, no están parados; de hecho, están elaborando un plan de empleo "alternativo" que pretenden entregar a Fernando Pizarro, en calidad de presidente de la Fempex, para que pueda trasladarlo a los municipios de la región.

Además, prosiguen con sus talleres. Ya los han realizado de debates, de marionetas, de fabricación de pines, de música y de jabón natural, este último, "por ahorro y por higiene", según explicó ayer Manuel Rodríguez, portavoz del colectivo.

Rodríguez se muestra "contento y con mucho ánimo" porque afirma que cada vez tienen más apoyos. Como ejemplo, dice que les han llamado compañeros de Cabezuela, donde han celebrado una asamblea y que su cadeneta de la indignación cada vez tiene más metros.

Además, destaca que, "aunque oficialmente seguimos igual, se están consiguiendo cosas, como que la Junta destine más dinero para la renta básica; que el PSOE diga que se puede crear más empleo público", y la sentencia europea que paralizará los desahucios en España, otra de sus reivindicaciones.