Los comerciantes están de enhorabuena. Si tendremos ya centro comercial abierto que la plaza parece un híper con su Papá Noel y todo. Para los gustos se hicieron los colores, pero la calle, que es sabia, ha llamado de todo menos bonita a ésta nuestra decoración de Navidad y por qué. Porque no estamos ´viajaos´ que si no sabríamos que es el último grito en Londres, que dice QK Neria que está inspirada en un "pueblecito inglés precioso". Menos mal que no se fueron al sur de Italia, aunque entonces, nos hubiera podido ambientar musicalmente con aquel clásico de ´En un pueblo, italiano...´ en vez de con el ´casete´ de villancicos de todos los años vuelta y vuelta.

Puestos a viajar, en Cáceres ´city´ tienen una decoración monísima y no sé si le habrá costado al ayuntamiento 24.000 euros con cabalgata incluida, como aquí. Aunque claro, la nuestra es más internacional que este año, además, los Reyes Magos vendrán acompañados por samurais con todo el material importado del Japón, aunque el Papá Noel bailón de ésta, nuestra plaza, tiene un parecido asombroso con el de la tienda de los chinos de al lado de mi casa a 150 euros la unidad. Y no es que no me caiga simpático ´Father Christmas´, practiquemos, que por cierto lo harán desaparecer del balcón municipal el día de Navidad y creo yo que por no oír a DeliaMartín de la Ser, presidenta del club de fans de Melchor, Gaspar y Baltasar.

Se ve que el edil de la cosa es más fan del temita de ´Antes muerta que sencilla´, aunque en la calle le canten lo de la ´Fiesta de Blas´ porque hay que ver qué plaza más multicolor. Que al menos ilumine a quien quiera que gobierne en las próximas Navidades para supervisar más y mejor lo que contratan, al actual para que cumpla esas pedazo de inversiones que vende el panfleto del PSOE que circula por las calles y al futurible, que lo alumbre en su atropellada carrera por la moción de censura. Eso es lo que es menester, que diría mi madre.