La plaza de la catedral dejará de tener los dos tramos actuales de escaleras. Uno situado a la altura de la catedral nueva y otro junto a la Casa del Deán.

Con el fin de eliminar la barrera arquitectónica que los peldaños suponen para las personas que se mueven en silla de ruedas o para los cochecitos de niños. Y adaptar, así, la ciudad a las exigencias de la Unesco para conseguir la declaración de Patrimonio de la Humanidad, junto a Monfragüe y Trujillo.

Así lo anunció el alcalde en rueda de prensa a los medios de comunicación y además explicó que el proyecto se llevaría a cabo en varias fases, "es un proyecto ambicioso que requiere una gran inversión económica y de tiempo. En caso de ponerse en marcha se realizaría en varias fases hasta conseguir el resultado final". En este proyecto están trabajando técnicos de Urbanismo, de la oficina del ARI y los arquitectos responsables del plan director de la catedral.

COTA ORIGINAL Lo que se pretende es devolver a la plaza de la catedral su cota original antes de 1973. Año en el que se transformó y para que no pudiesen pasar los vehículos, se colocaron los dos tramos de escaleras.

Una acción que obligó a enterrar parte de la fachada de la catedral y de la Casa del Deán, quedando algunas de sus ventanas a ras de suelo. "Conseguiremos que la plaza de la catedral tenga una ligera inclinación desde Las Claras hasta la calle Blanca. Desaparecerá el muro de piedra que hay junto a la Casa del Deán y los naranjos que obstaculizan la visión de uno de los principales monumentos de nuestra ciudad", aclaró Fernando Pizarro.

Una vez finalizadas las obras la plaza de la catedral recuperará el esplendor perdido con las diferentes actuaciones que se han llevado a cabo en ella en los últimos años. Frente a esta propuesta, han aparecido otras como que se instale una rampa que vaya por la fachada de la Casa del Deán.

ENLOSADO Algo parecido se va llevar a cabo, en breve, en el acceso al enlosado de la catedral por el postigo de Santa María. Consiguiendo quitar las actuales escaleras que se sustituirán por una ligera pendiente que permita el acceso a todo el mundo.

La asociación cultural Barbacana, ha sido una de las primeras asociaciones locales en reaccionar ante el proyecto de eliminación de las escaleras de la plaza de la catedral. Y ha anunciado que en breve llevará a cabo una reunión con todos sus asociados para estudiar con detalle las propuestas de mejora de accesibilidad de este bien protegido. "Pondremos especial atención en la protección del bien y de su entorno, que en este caso se vería ampliamente modificado y alterado con las ideas y propuestas que está trabajando el ayuntamiento", anunció Lidia Regidor, presidenta de la asociación Barbacana. Además añadió que hay soluciones menos costosas e impactantes para las escaleras de la plaza de la catedral, "surgirán soluciones menos impactantes, y menos costosas. Consiguiendo que se respete la historia y los diferentes momentos que ha tenido este espacio de la ciudad.