Vecinos y comerciantes de la calle Zapatería se llevaron ayer un buen susto al provocar las obras de renovación del pavimento un escape de gas natural. Ocurrió sobre las 9.30 horas y obligó a desalojar viviendas y a cerrar las tiendas durante casi una hora y media, pero finalmente se controló la fuga y no hubo que lamentar daños.

Según explicaron los bomberos, la máquina utilizada para picar el pavimento hizo que se desprendiera parte del hormigón y este cayó justo sobre la boquilla que une una acometida con la tubería general del gas, que se desprendió provocando el escape. Hosteleros y comerciantes se dieron cuenta enseguida porque "fue como oir el sonido de una olla exprés y había un olor insoportable".

Según contaba ayer el dueño de un bar "los trabajadores salieron corriendo y entre ellos y nosotros cortamos la calle con vallas para que no pasara nadie". Acudió una empresa de gas, que cortó la general y también la policía local y los bomberos, que evacuaron a varios vecinos y a otros les indicaron que no salieran de sus casas, mientras los comerciantes tuvieron que cerrar durante una hora y media.

Los bomberos destacaron que en ningún momento hubo riesgo de explosión: "Los medidores de concentración de gases nunca pasaron de cero, lo que pasa es que desprende un olor fuerte".

Una vez que se vació de gas la tubería con una inyección de nitrógeno y no había riesgo de que siguiera saliendo, la calle volvió a la normalidad. Pasado el susto, los operarios apuntaron la dificultad de trabajar en un subsuelo repleto de redes y señalaron que "lo ideal sería que mientras trabajáramos en las canalizaciones se cortara el gas".