Cumplen veintitrés años de solidaridad. El colegio concertado La Salle Guadalupe celebró el pasado viernes la 23 edición del día del bocata solidario . Como cada año, los alumnos y sus familiares, se reunieron para colaborar con los proyectos humanitarios elegidos por la organización para esta ocasión.

La actividad benéfica, en sí, consistió en la entrega de un bocadillo, un refresco a elegir y un actimel, por el precio de cinco euros. Y además, todas las personas que quisieron pudieron colaborar con otras aportaciones, a través de tiquets a cero u otras donaciones.

La comunidad educativa, tras la tradicional comida --en la que no solo participaron alumnos y profesores, también varios familiares-- pasaron a hacer la rifa, también solidaria. Después de los actos recaudatorios, comenzó la parte más divertida del día. Los alumnos de Primaria, amenizaron a los presentes con algunos bailes.

Música y juegos

Estuvieron acompañados por antiguos alumnos del centro, jóvenes de Bachillerato, que al mando de la música no quisieron perderse este encuentro solidario. Tras las actuaciones, hubo juegos tradicionales.

La celebración de esta jornada, según explicó el personal del colegio, tiene como objetivo la recaudación de fondos a beneficio de diferentes proyectos de ayuda humanitaria. Y para este año han elegido dos.

Por un lado, recibirán ayuda los habitantes de la población de Baka, en Camerún, y por otro, la recaudación también servirá para ayudar a la red de Escuelas de la Diócesis de Dapaong, que está en Togo, a través de la colaboración con la oenegé Lasaliana PROYDE.

El primero es para ayudar a la población de etnia pigmea que vive en Camerún. No se conoce con exactitud cuantas personas pigmeas conviven en Baka, ya que no existe un censo oficial que lo regule, y no tienen representación en el gobierno nacional ni en el local.

La familia Lasaliana también está muy presente en Africa y participa en el desarrollo, entre otros, de países como Togo, mediante la educación de sus niños, jóvenes y adultos.