Pasan desapercibidas porque están en lo más apartado del barrio, pero hasta dos escombreras vierten directamente al río Jerte a pocos metros de la calle Matías Montero, en el mismo centro de Plasencia, sin que el ayuntamiento ni la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) hayan tomado medidas.

Se da la circunstancia de que están escondidas en torno al viejo molino de la paz y frente al cerro de San Lázaro, una zona apenas transitada por donde no continuó el paseo a la orilla del río que CHT adecuó hasta el puente de San Lázaro, que, por cierto, han tomado jóvenes drogadictos como refugio rodeado de todo tipo de desechos. En definitiva, esta céntrica zona sigue degradada pese a la inversión millonaria que realizó la CHT para adecentar las márgenes del río desde el parque de La Isla.

También ahora contrastan las obras de rehabilitación de la iglesia de San Lázaro, que está ejecutando la Junta, con el reguero de basuras que cae literalmente a lo largo del cerro hasta la orilla del río que está al otro lado de las escombreras ilegales.

Basta con asomarse al puente de San Lázaro para que algunos vecinos, hartos ya de esta situación de abandono, salgan a tu encuentro para advertirte de que la suciedad acumulada debajo del mismo no es nada comparable con las escombreras localizadas unos pocos metros más allá. "Se lo hemos dicho al ayuntamiento, pero como la policía local no viene a vigilarlo, siguen tirando escombros y de todo que luego acaban en el río".

JERINGUILLAS Y REFUGIO Esto lo dice el mismo vecino que cada día recoge con mucho cuidado las jeringuillas que no dejan de aparecer en una pequeña zona verde, que también riega, en el paseo que sí arregló la CHT justo enfrente de la bajada al puente de San Lázaro donde se aprecian señales de vida. "Aquí mismo, bajo el puente, se pasan las horas y duermen unos cuantos jóvenes drogadictos y a ver a quién le gustan estas compañías en la puerta de su casa", se pregunta mientras aparta con el bastón las jeringuillas. "Las quito porque a ver quién lo hace si no, porque por aquí ni viene la policía ni vienen a limpiarlo".