Esposado por los agentes de la policía local y abroncado por su propio padre acabó el domingo por la tarde un joven que quiso agredir al conductor contra el que acababa de chocar en el acceso a la ciudad por la carretera de La Vera. Lo que provocó, además, retenciones un día en el que la masiva afluencia de visitantes por la fiesta del cerezo en flor ya hizo de por sí complicada la circulación en esa zona.

Según informó ayer la policía local, el conductor dio positivo en la prueba de alcoholemia tras el impacto que arrastró su vehículo hasta la cuneta contraria. Pero además de volcar, colisionó contra un vehículo detenido para entrar en la rotonda que, a su vez, golpeó a otro. Por suerte sin causar heridos aunque sí daños materiales mientras los conductores asistían atónitos al altercado que llevó a la policía local a esposar al joven para impedir que agrediera al conductor. Entre tanto, además, llegó su padre, que sí le propinó una torta para afearle su conducta. Fue éste el único conflicto al volante del fin de semana pese a la saturación del tráfico por lo que la concejalía de Interior ordenó regular la circulación a la policía local. De ahí que el balance sobre la intervención de la policía hecho por el ayuntamiento fue muy positivo tal y como destacó el edil, Francisco Martín.