El esqueleto humano encontrado durante las obras que se realizan en la puerta de Coria corresponde a un varón que falleció de una muerte violenta entre los siglos XIII y XV. Esta es la conclusión a la que han llegado los arqueólogos que, en los trabajos de excavación, han hallado también un nuevo cubo de la muralla, que se suma al inicio del monumento, descubierto semanas atrás. Los datos los dieron ayer durante la visita realizada a las excavaciones por la concejala de Urbanismo, Mónica García.

Aunque los restos humanos se han enviado al museo provincial para su datación, Vicente Contreras, arqueólogo del ARI y encargado de supervisar la obra, adelantó ayer que se trataba de un hombre de entre 18 y 50 años, de 1,70 de estatura y de complexión delgada y que, al contrario que en un enterramiento habitual, no apareció boca arriba sino boca abajo, con un golpe en la cabeza y "tirado de cualquier manera", según sus palabras, por lo que la hipótesis que baraja es que le tiraron de la muralla o se cayó.

Sobre su antigüedad, Contreras aseguró que el esqueleto es posterior al monumento, calcula que el hombre pudo vivir entre los siglos XIII y XV, mientras que la muralla es del siglo XII y desveló también que por encima del esqueleto ha aparecido distinto material de los siglos XV y XIX, todo revuelto y, sin embargo, nada se ha hallado por debajo de él ni tampoco a su lado para ajustar más la datación.

Los restos humanos no se encontraban ayer en la obra porque, según indicó García, "se han retirado para poder continuar con la excavación y evitar el expolio". Lo que sí se puede apreciar es otro descubrimiento, el arranque de un nuevo cubo de muralla "semicircular y con almenas que ya aparece en los planos de la ciudad de 1750", indicó Contreras.

PROYECTO A LA ESPERA Esto se suma a la base del monumento aparecida previamente y que los arqueólogos ya esperaban encontrar porque "en el siglo XIX Vicente Paredes autorizó tirar parte de la muralla para construir tres viviendas y una vez derribadas estas, al levantar el suelo, han aparecido los cimientos".

Ante esto, la concejala explicó que aún quedan otros quince días de trabajos arqueológicos --que realiza la empresa Arqueocheck-- y en función de los resultados y de la valoración de lo encontrado, se estudiará si es necesario cambiar el proyecto. Los hallazgos han alterado también el plazo de ejecución de las obras, de tres meses, aunque la edil aseguró que "no será una gran modificación y está totalmente justificado".