"Es incomprensible que en el centro de la ciudad tengamos que vivir en estas condiciones de suciedad y abandono. Es una vergüenza". Así de contundente se mostraba ayer uno de los vecinos del Fonsado al analizar la actual situación del barrio.

A los conocidos problemas de suciedad, falta de presión en las cañerías y mal estado de las instalaciones eléctricas hay que sumar las enormes dificultades para acceder en coche a determinadas viviendas. Es el caso de una de las vecinas de más edad, que necesita ser llevada al hospital periódicamente debido a su estado de salud. Pero la ambulancia que la transporta sólo puede acercarse a 50 metros de su casa porque el acceso a la calle es tan estrecho que apenas puede pasar un ciclomotor.

La propia anciana asegura tener "las piernas destrozadas" por las caídas que ha sufrido debido a la irregularidad del terreno, los socavones del suelo y las escaleras en mal estado. Además, para los vecinos las primeras medidas que ha tomado el ayuntamiento son inservibles: "Colocar una barandilla no tiene sentido si no arreglan antes los hoyos del suelo. Necesitamos que el ayuntamiento arregle el barrio de una vez por todas".