El ayuntamiento de Plasencia ha encargado un estudio sobre el impacto que tendría en las arcas municipales la instalación de calderas de biomasa en los edificios públicos de titularidad municipal, así como el beneficio energético que supondría llevar a cabo esta inversión.

Según ha explicado el concejal de Medioambiente y Servicios Municipales, Luis Miguel Pérez Escanilla, el gobierno local está a la espera de recibir un informe "detallado y cuantificado" de los beneficios que se obtendrían si se sustituyeran las calderas de agua caliente y calefacción de gasoil por otras de biomasa en los diversos edificios municipales.

Luis Miguel Pérez Escanilla también ha adelantado que el ayuntamiento placentino ha recibido "alguna propuesta" de empresarios interesados en la instalación en un futuro próximo de una planta de biomasa en el término municipal de la ciudad.

A su juicio, este tipo de instalaciones servirían para el aprovechamiento de todos los residuos vegetales que se producen en la ciudad, como por ejemplo, los desechos de la época de poda, actualmente en plena campaña, y que a día de hoy no se utilizan y se van directamente al vertedero municipal.

Estas medidas anunciadas por el edil se enmarcan en el plan energético puesto en marcha por el nuevo equipo municipal del grupo Popular y cuya ejecución pretende conseguir una "drástica" reducción de las facturas de luz y agua tanto en los edificios de titularidad municipal como en otros servicios públicos; como es el caso del alumbrado público o el riego de las zonas verdes de la capital del Jerte.

Por el momento, el ayuntamiento ha aprobado que se disminuya la intensidad lumínica en distintas áreas de la ciudad, entre las que destacan la circunvalación sur, una vía de alta capacidad que a juicio de los responsables municipales contaba con una excesiva potencia de luz.