“Vamos a estudiar qué es lo que ha pasado este año, que no ocurrió en los anteriores, y a trabajar para que en la próxima edición se puedan paliar todas esas molestias que han sido denunciadas por los vecinos». Lo dijo ayer Sergio Martínez, miembro de la organización del Mayorga RockFest, que a su vez calificó de éxito el festival, con más de 2.600 personas en dos días.

Tras las numerosas quejas vecinales por el excesivo ruido, el ayuntamiento ha pedido disculpas públicas y el edil de Juventud, Luis Domingo Díaz, ha señalado que la Torre Lucía es el recinto “más deseado por todos los organizadores de eventos, por lo que es posible que los vecinos de las viviendas cercanas estén un poco cansados”. Por eso, ha adelantado que analizarán si es conveniente un cambio de escenario, mientras Martínez destacó que el impacto económico del festival ha superado los 200.000 euros. H