La plaza Mayor es una mezcla de elementos sin consonancia y las farolas han contribuido a poner aún más de manifiesto la falta de criterio que existe en el mobiliario. Es la opinión de expertos como Jesús Manuel López Martín, que comparten también colectivos como la asociación de vecinos del centro y la nueva gerente del Plan de Excelencia Turística, cuyos fondos costearon las farolas.

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La concejal de Cultura mantuvo una reunión el miércoles con ellos y otros colectivos como la federación de empresarios, la asociación de comerciantes, el ateneo, Amigos de las Catedrales y técnicos municipales y del ARI. Según había anunciado la alcaldesa días antes, la reunión tenía como fin pedir la opinión de sus responsables sobre las polémicas farolas y lo que los especialistas dejaron claro es que "la plaza está compuesta por una complejidad de elementos que chocan y las farolas han contribuido a esa disparidad porque mezcla un mobiliario racionalista con otras farolas de tipo neohistoricistas y una fuente art-decó", en palabras del historiador del Arte, Jesús Manuel López.

El resto de colectivos se sumó a esta crítica estética, aunque también se quejó de la escasa iluminación que dan las farolas a la parte sur de la plaza.

Por otro lado, la concejal de Cultura Lidia Regidor anunció para la plaza un plan global de actuaciones que contempla la regulación de carteles y cableado y la peatonalización, acompañada de la creación de un párking en la puerta del Sol.