Momentos de tensión se vivieron ayer en el pleno cuando un representante de la asociación Aula Coeducativa, que gestiona la ludoteca de los pabellones militares, sacó una pancarta de protesta, que la policía local le incautó, e intentó sacar una segunda, pero no pudo porque fue expulsado, pese a sus protestas.

Rubén Jiménez acudió al pleno después de haber roto esa misma mañana el precinto instalado por la policía en el aula de los pabellones donde 70 niños realizan juegos y talleres. Según Jiménez, el centro cívico cultural que ocupa parte de los pabellones desde hace años les cedió por convenio un aula y aseguró que "el ayuntamiento estaba informado de la actividad mucho antes de que comenzara". Además, se quejó de que ni la alcaldesa ni la concejala Flor Prieto han querido recibirle.

Pero el ayuntamiento ha sido claro al advertir de la ilegalidad de la ocupación de los pabellones porque son exclusivamente propiedad del ayuntamiento y no del centro cívico y la asociación no tiene permiso municipal para la ludoteca, además de que los pabellones "no cumplen las condiciones de seguridad ni salubridad", según Flor Prieto, que afirmó haber recibido en varias ocasiones a Jiménez.