La policía local no precisó cuántas horas estuvieron ayer averiados los semáforos del cruce del hotel Azar y, por tanto, regulados por momentos por la Guardia Civil, situación que encrespó los ánimos de los cientos de trabajadores para los que es paso obligado a otro cruce, el de la ITV, calificado por la patronal como el auténtico punto negro del tráfico en el polígono. Tanto que en mayo del 2005 el ayuntamiento pidió a la Demarcación de Carreteras medidas para dotarle de mayor seguridad.

Pero nada se ha sabido de la rotonda o el paso elevado que solicitó expresamente entonces la junta local de gobierno, a propuesta de la concejala de Urbanismo, Mónica García. "Es una zona que no sólo afecta al polígono industrial--advirtió ayer el secretario de la federación empresarial, Paco Sánchez Guijo-- porque registra mucha circulación al cabo del día y urge ya una solución".

"Aquí nos jugamos el tipo para ir a trabajar, porque fíjate cómo vienen los coches desde la carretera de Salamanca", indicó un trabajador afectado además ayer por el fallo de los semáforos que pudo ser reparado en la misma mañana. Como tal avería fue accidental, pero sirvió para destapar las quejas, porque la mejora de accesos en el polígono es ya una vieja reivindicación de la federación de empresarios.