La mujer que alquiló un piso en la colonia de Guadalupe a familias rumanas les ha pedido que se marchen después de que la asociación vecinal denunciara problemas de convivencia y que vivían 18 en la casa, entre ellos niños.

La mujer dijo ayer: "Me han reconocido que viven más de las cinco personas a las que se lo alquilé y además no puedo darles luz y no quiero problemas con los vecinos". El ayuntamiento obvió ayer pronunciarse.